
Habla el Sr. Sánchez Artés, alcalde de todos (los que le votaron), de la “adjudicación a dedo” del contrato de suministro de agua. Otra mentira más del alcalde.
La adjudicación hace cinco años a AQUALIA fue consecuencia de una negociación con ésta y con AQUAGEST, empresa que pretendía hacerse cargo de este servicio y que gestiona el suministro de agua potable en otras poblaciones murcianas, como Abanilla o Murcia.
Para poder negociar en situación ventajosa, el anterior alcalde, José Antonio Gil, denunció el anterior contrato un año antes de su cumplimiento, impidiendo con ello su prórroga automática.
Ambas empresas ofrecían una cantidad similar en concepto de canon: 500 millones de pesetas AQUAGEST y 525 millones AQUALIA.
Lo que variaba sustancialmente eran las tarifas, mucho más ventajosas las de AQUALIA.
De haber cambiado de empresa ahora estaríamos los santomeranos pagando más por el mismo servicio.
Para que os hagáis una idea aproximada, os muestro una comparativa entre lo que pagamos nosotros por metro cúbico con AQUALIA y lo que pagan los Ayuntamientos de Murcia y Abanilla con AQUAGEST:
15 M3: MURCIA (24,36 €), ABANILLA (21,01 €) y SANTOMERA (11,01 €);
25 M3: MURCIA (31,83), ABANILLA (27,55) y SANTOMERA (17,98);
50 M3: MURCIA (51,85), ABANILLA (51,53) y SANTOMERA (35,40);
75 M3: MURCIA (73,45), ABANILLA (82,05) y SANTOMERA (52,82);
100 M3: MURCIA (105,50), ABANILLA (122,38) y SANTOMERA (70,24).
De esos 525 millones de pesetas que el Ayuntamiento tenía que recibir en concepto de canon, 400 millones distribuidos en los tres primeros años. Esto no sólo no es irregular, sino que es una práctica que han llevado a cabo numerosos Ayuntamientos de la Región, la mayoría del PP (por ejemplo, San Pedro del Pinatar, en su día).
Con estos 400 millones se acometieron infraestructuras, como la piscina municipal.
Respecto a los 125 millones de pesetas que faltaban por recibir se prorrateaban los años siguientes hasta la finalización del contrato, cuya duración es de 25 años, a razón de algo más de 5.600.000 pesetas anuales, o sea, unos 34.000 €.
En el contrato con AQUALIA se incluye una cláusula de mínimos, habitual en este tipo de contratos, según la cual si no se llega a determinadas cantidades, se debe compensar económicamente a la empresa. En estos dos últimos años, al parecer, se ha producido un descenso en el consumo de agua, fruto del descenso en la actividad empresarial y en la construcción, como consecuencia de la crisis. Que no os engañen diciendo que el Ayuntamiento ahorra regando con agua no potable, porque el agua del Consistorio no se factura y, por tanto, no se contabiliza a estos efectos.
Si creemos la palabra del alcalde (el mismo que prometió el cuarto colegio público, el nuevo cuartel de la guardia civil, …) no se ha llegado a esas cantidades y hemos tenido que pagar 59.000 €.
¡Falso! El Ayuntamiento no ha desembolsado un solo euro en este concepto. Y, a poco que sepa contar, si tenía que pagar por estos dos años 59.000 €, y recibía unos 68.000 por el canon, todavía salimos ganando. Si ha pagado es que le han dado el timo de la estampita.
Como sé que el alcalde es asiduo a este blog, espero que se haya informado y no vuelva a declarar indignado: “Es de esas cosas que nadie entiende”. Y si sigue sin entenderlo, Santomera tiene un grave problema.