UN VERANO PARA OLVIDAR

Es un verano caluroso, muy caluroso y muy triste. La locura y la sinrazón asesina de ETA nos han llegado con gran dolor a todos. Las víctimas y sus familiares, héroes silenciosos, siguen luchando por todos nosotros y por una sociedad más justa y libre. Esto nos enorgullece y nos conmueve. Aprendemos de ellos a estar más unidos, a ser más rígidos con nosotros mismos pero tolerantes con los que desean vivir en paz, más seguros de nuestro camino y de nuestras metas; es decir, ETA nos une, ETA no va a deshacer una España plural pero única a pesar de sus malditos asesinatos. Los héroes nos lo recordarán siempre.

Es un verano en el que la maldad de unos pocos y el descuido de muchos arrasan vidas y bosques. Estos otros héroes que han dado su vida por y para el bien de los demás, sin saber quienes eran, sin tener en cuenta ninguno de los aspectos que nos parecen “normales” en la sociedad actual, y aquellos que han perdido la vida atrapados por la devastación, nos han enseñado que ser mejores, que servir a los demás es algo consustancial con la naturaleza humana. Gracias por vuestra lección de humanidad y valor. Además, las pequeñas islas en las que se va convirtiendo nuestro medio natural han sido heridas de gravedad. El desalmado vecino que por motivos inconfesables prende el fuego, la falta de previsión para que la limpieza del ramaje leñoso y semileñoso del suelo durante el invierno sea un freno para el fuego, el calor, el viento, etc., han realizado una labor de muerte y destrucción como hacía tiempo que no se producía.

Por otro lado, es un verano en el que la mentira y las triquiñuelas (han tomado carta de naturaleza en este país) se han adueñado de la vida política del país. Se ha legalizado la mentira. Se intentaba hacerlo cuando se decía: “aunque el presidente y yo seamos culpables la gente nos vota” pero ayer empezó el camino de su total legalización.
Mire, Sr. Camps, puede usted ir vestido como quiera (por cierto, personalmente me parece un “muñeco vestido de azul” por mucha “marca” que posean los trajes) y pagarle los trajes el mafioso que usted quiera y cuando usted quiera pero, ¡ah!, siempre hay un pero, lo que no puede usted es mentir como un bellaco diciendo: “que los ha pagado con dinero en efectivo… que no encuentra la factura… que total por unos trajes churriguerescos… que a pesar de todo soy la persona más honrada del mundo… que total, ser amigo de mafiosos estafadores y chupaimpuestos de todos los españoles no es tan grave ya que no sabía a qué se dedicaba este señor que pagaba religiosamente (nunca mejor dicho, ¿verdad, “curita”?) a pesar de no haber tenido ningún tipo de relación con él…” e irse de “rositas”. No, Sr. Camps, usted no puede irse como el caballero de los milanotrajes con que el tribunal valenciano le ha limpiado el polvo.

USTED, Sr. CAMPS, HA COMETIDO EL MAYOR PECADO MORTAL DE LA POLÍTICA: HA MENTIDO CONSCIENTE Y VILMENTE.

No me importan sus trajes, sus “amigos” (por cierto, conocidos en la ridícu-semirreal-boda-escurialense en la que no faltaba ni el aliado guerrero de su ex, a Dios gracias, presidente de partido), sus “compañeros de viaje”. No me importa nada de eso. Me importa SU MENTIRA, constatada y ridiculizada por todo su partido (¿todo?) y por su gran compañera adjunta para presentarse en los juzgados. Sí, hombre, sí, la de las anchoas. Voy a recomendar al Presidente del Gobierno cántabro, excelente Presidente y mejor persona (¡qué diferencia con su chulería y desprecio hacia todos!), que de ahora en adelante no regale anchoas sino filetes de foca, ya que, al ser una especie protegida, la reprimenda de su amiga será mayor.

Recuerde, Sr. Camps, que hubo una vez un presidente, de una nación muy, pero que muy poderosa, que cayó, como usted lo hará, por MENTIR, solo por MENTIR, como usted tiene la desvergüenza de hacer.

Es un triste verano, un caluroso y triste verano.

Antonio Campillo Ruiz "El Bamboso"