martes, 21 de octubre de 2008

A VUELTAS CON LA CREOSOTA

Recuerdan el asunto de las traviesas impregnadas en creosota (un producto químico de alta toxicidad con que se trata la madera para garantizar la impermeabilidad) que el ayuntamiento utilizó para decorar nuestros jardines.

Pues acabo de leer hoy que la Junta de Gobierno con su alcalde a la cabeza ha exigido a las compañías de electricidad y telefonía que retiren del municipio los "postes de madera que contengan creosota"; sin percatarse de que la ley permite el empleo industrial de madera tratada con ésta sustancia en servicios tales como el ferrocarril o los postes de la luz y el teléfono.
Con esta ocurrencia nuestro alcalde pretende desquitarse del mal gusto que le dejó en el cuerpo la crítica efectuada por la oposición a la "siembra descontrolada de traviesas cancerígenas" por todo el municipio. Tomando él la iniciativa quiere hacernos creer que defiende nuestra seguridad y salud. Sucede, sin embargo, que su pensamiento y sus decisiones delatan lo contrario.

Sobre todo su incredulidad. No creyó que esas traviesas de que hablaba la oposición fueran un peligro real para las personas, como aquellos afirmaban. O creyó tanto en el, como en el calentamiento global del planeta. Por eso tardó meses en ordenar su retirada a la empresa que las había colocado, y cuando lo hizo no vigiló que ésta cumpliera retirando hasta la última traviesa. Ni las ha retirado todas, ni pensamiento tiene de ello, porque en el fondo -insisto- sigue sin creer que supongan riesgo alguno.

De hecho la ocurrencia del Sr. Sánchez es también un cálculo político para extender esa incredulidad entre los vecinos, y restar importancia al peligro de la creosota. "Si tan nocivas son esas traviesas lo lógico no es sólo que el ayuntamiento las retire de sus jardines, sino que también lo hagan aquellas empresas que las emplean; y si no, sólo puede ser porque esa madera tratada con creosota no es peligrosa", piensa el alcalde.

Como cálculo político no está mal -aunque sea bastante cínico, como razón es una birria, pues si el ayuntamiento debe retirar las traviesas no es porque sean peligrosas, incluso si lo son, sino porque la ley le obliga a ello.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es increible la jeta de esta gente que gobierna nuestro pueblo.
Antes negando la evidencia de la creosota en los jardines y del grave peligro para nuestros niñ@s, y ahora son ellos los que van de defensores de nuestra salud. Son la leche.
Como para todo sean igual vamos listos.
AL