Otro de los grandes temas urbanísticos que sigue patas-arriba es la cantera de Arimesa. Y pinta mal, sobre todo para la Sierra de Orihuela.
En el pasado Pleno celebrado para rememorar la independencia de nuestro municipio el anterior alcalde y actual portavoz del grupo socialista, José Antonio Gil, definió la cantera como "el reto más grande" que tiene este ayuntamiento a corto y medio plazo.
No exagera el edil socialista. Comunidad autónoma quiere que el ayuntamiento respete el derecho minero de la empresa de García Balibrea. Casi tres millones de metros cuadrados reconocidos sobre toda la sierra de orihuela ( en su parte santomerana ); sin contar las tierras de cultivo e incluso barrios tradicionales que también forman parte de la concesión otorgada a la mercantil por el organismo autonómico de minas.
Para José Antonio Gil "el gobierno regional ha antepuesto el negocio de una empresa a la voluntad municipal expresada por el plan general de acabar con las canteras". El edil socialista pidió firmeza al gobierno popular para enfrentarse contra sus compañeros de partido que gobiernan la comunidad y ofreció toda su colaboración al gobierno local "si están dispuestos a prestar batalla".
Otro frente que el PGMO tiene abierto y cuya solución no se vislumbra ni fácil ni rápida.
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