En el último Pleno, el PP aprobó, con los votos en contra de la oposición socialista, el Presupuesto para 2010, un nuevo bodrio de este alcalde chapucero, José María Sánchez, y su perfecto complemento, el Concejal de Hacienda, Ricardo Férez.
Ellos lo califican de “austero”, porque desciende en ingresos y en gastos un 15%, unos 2,2 millones de euros. Pero el descenso de los ingresos obedece a que el año pasado se concertaron dos préstamos por este valor y la bajada de los gastos a que no se prevén las inversiones a realizar con aquellos préstamos. Este petardo de presupuesto austero es el mismo que el año pasado nos hizo un agujero de 2,3 millones de euros.
Es un presupuesto IRREAL, porque los ingresos se establecen por encima de los que realmente se producirán y así se lo dice el propio Interventor en su informe. Y porque respecto a los gastos, se prevén muy por debajo de los que se van a producir. A modo de ejemplo, en Fiestas, prevén gastar 400.000 €, cuando el año pasado a 30 de Junio habían gastado 596.000 € de los 580.000 presupuestado, o sea, ya tenían un déficit de 16.000 €. Con 400.000 € tienen que hacer las fiestas de todo el año y pagar lo que deben del año pasado. Con este dinero, Víctor Martínez no organiza ni una fiesta de barrio con acordeón y torraos.
Es un presupuesto ILEGAL porque vulnera la Ley. En 2008, se cerró el Presupuesto con un déficit de 1.078.415,02 €. Ello obligaba a reducir gastos en 2009 (cosa que no hicieron), concertar un préstamo o aprobar el Presupuesto de 2010 con un superávit equivalente a esta cantidad. Al no tomar ninguna de estas medidas están incumpliendo la Ley de Haciendas Locales, tal y como les advierte el Interventor en su Informe:
“En tanto que la Corporación no procedió a la reducción de gastos del Presupuesto correspondiente al ejercicio 2009, no ha concertado ninguna operación de crédito en los términos del artículo 177, 5 del TRLHL, y presenta el Proyecto de Presupuestos para el ejercicio 2010 sin superávit inicial, se produce un incumplimiento del artículo 193 del TRLHL”.
No se trata de una cuestión baladí. Esto supone que hay más de un millón de euros en facturas para las que no hay dinero. Cuándo y cómo se pagarán es algo que está en el aire. ¿Qué opinarán de ésto los proveedores?
¡Tanto economista pa esta chapuza!
Ellos lo califican de “austero”, porque desciende en ingresos y en gastos un 15%, unos 2,2 millones de euros. Pero el descenso de los ingresos obedece a que el año pasado se concertaron dos préstamos por este valor y la bajada de los gastos a que no se prevén las inversiones a realizar con aquellos préstamos. Este petardo de presupuesto austero es el mismo que el año pasado nos hizo un agujero de 2,3 millones de euros.
Es un presupuesto IRREAL, porque los ingresos se establecen por encima de los que realmente se producirán y así se lo dice el propio Interventor en su informe. Y porque respecto a los gastos, se prevén muy por debajo de los que se van a producir. A modo de ejemplo, en Fiestas, prevén gastar 400.000 €, cuando el año pasado a 30 de Junio habían gastado 596.000 € de los 580.000 presupuestado, o sea, ya tenían un déficit de 16.000 €. Con 400.000 € tienen que hacer las fiestas de todo el año y pagar lo que deben del año pasado. Con este dinero, Víctor Martínez no organiza ni una fiesta de barrio con acordeón y torraos.
Es un presupuesto ILEGAL porque vulnera la Ley. En 2008, se cerró el Presupuesto con un déficit de 1.078.415,02 €. Ello obligaba a reducir gastos en 2009 (cosa que no hicieron), concertar un préstamo o aprobar el Presupuesto de 2010 con un superávit equivalente a esta cantidad. Al no tomar ninguna de estas medidas están incumpliendo la Ley de Haciendas Locales, tal y como les advierte el Interventor en su Informe:
“En tanto que la Corporación no procedió a la reducción de gastos del Presupuesto correspondiente al ejercicio 2009, no ha concertado ninguna operación de crédito en los términos del artículo 177, 5 del TRLHL, y presenta el Proyecto de Presupuestos para el ejercicio 2010 sin superávit inicial, se produce un incumplimiento del artículo 193 del TRLHL”.
No se trata de una cuestión baladí. Esto supone que hay más de un millón de euros en facturas para las que no hay dinero. Cuándo y cómo se pagarán es algo que está en el aire. ¿Qué opinarán de ésto los proveedores?
¡Tanto economista pa esta chapuza!
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