La primera en la piscina

Antonio Campillo Ruiz, “El Bamboso”

Cuando hace unos días un amigo, sí amigo, correligionario de nuesto recien nombrado alcalde, me mostró una hoja de firmas para protestar ante el atropello y felonía que pretende realizar José María, ví en su rostro la decepción, la frustración y la desilusión.

Sí, había votado a quien a los pocos días de su investidura pretende realizar un “recorte” presupuestario que recae, como siempre, sobre muchos conciudadanos que utilizan un servicio municipal desde hace bastante tiempo. Creo que, si eres representante del pueblo como tu cargo presupone, José María, deberías:

1º - Informar de los gastos e ingresos de la piscina municipal.

2º - Ordenar que el arquitecto municipal confeccione un análisis, debidamente contrastado por otros arquitectos, para determinar si se ha de hacer remodelaciones o mantenimientos que supongan un gasto asumible o no, ya se verá.

3º - Convocar a una comisión económica de todos los representantes políticos de los diferentes partidos con representación en el Ilmo. Ayuntamiento y estudiar, valorar y decidir, cuál o cuáles son los problemas que recaen en las instalaciones, así como sus posibles soluciones.

De este sereno y serio estudio puede deducirse la medida más oportuna y, ¿sabes qué José María?, que el pueblo entero sabrá de una vez por todas que se trabaja por y para él. El pueblo entero asumirá que unas instalaciones con una repercusión social tan enorme como tienen: natación terapeútica, aprendizaje, placer y sobre todo, los colegios, la natación que realizan los diferentes grupos de los colegios del municipio, NO, repito NO pueden ser cerradas porque haya que hacer un ajuste presupuestario.

Claro, que ya sé tres posibles contestaciones a este pequeño desahogo, una, ¿quién soy yo para decirte lo que debes hacer?, dos, que ZP tiene la culpa a pesar de estar hartos de saber que quien decide sobre los presupuestos regionales es un señor de tu partido que tomó posesión de su cargo con mucho boato y pocas perspectivas futuras, y tres, que te han votado y “la democracia es así”.
No, alcalde, no. TÚ democracia es así. NO la democracia. Y puedo decirte aquello que considero que es justo y serio. Y ZP no es el responsable, eres tú y sólo tú con la administración irracional que has llevado durante cuatro años.

Ahora que el municipio, porque es del municipio no tuya, tiene unas instalaciones con unas espléndidas terrazas, un restaurante dirigido por mi amigo, sí mi amigo de siempre, Pepito, el hijo de Lola y Pedro, “El Arenero”, que con una cocina esplendida y una relación calidad/precio que para sí quisieran otros muchos que existen por lugares aledaños, tendrá que dirigir la vida, tanto de su familia como la suya por otros derroteros tan inesperados como imprevisibles, al igual que los trabajadores, monitores, etc., que me consta que hacen un trabajo impecable, tiene que cerrarse todo este conjunto “por déficit presupuestario” siendo uno de los mejores y más baratos de muchos kilómetros a la redonda. Es un acierto tu medida, alcalde. UN GRAN DESAFUERO, diría yo.

Mira, José María, y ¿sabes por qué? Pues, porque antes de ajustes como este se deben hacer unos muy importante: vuestros sueldos, vuestras asesorías, vuestra nefasta gestión económica. ¿Dónde se establece que un concejal deba ganar el dinero que tenéis estipulado? ¿Tanto es su trabajo? ¿Dónde se establece que deban existir asesorías hasta para ver si deben existir asesorías? ¿Cuál es el coste de estos dispendios? Dínoslo ya. El municipio ya sabe a que atenerse después de tu primera medida de “austeridad”.